lunes, 17 de junio de 2019

Internet

Subo poesías, o intentos de,
a la internet
para no olvidarme
esas historias
que me hicieron ser.
Para no olvidarme
esos sentimientos
que fueron
o quizás me inventé.
Porque en este mundo
de amores descartables
y encuentros virtuales
el papel se quema,
se inhala
o se vuela.
Y el día que la matrix
nos quiera borrar
todos los recuerdos,
que te quede en
el corazón la sensación
de que quizás algún verso
fue para vos.

Deseos

Nos callamos los deseos
prohibidos, malditos.
Pero nuestra carne los gritó,
encendiendonos la piel.

Por miedo a que nos juzguen:
inmorales, desleales,
no dejamos que el fuego
se convierta en amor.

Soñamos cada noche
con ese pecado, el menos malo,
anhelando alguna vez terminar
yendonos al mismísimo infierno nomás.