jueves, 21 de diciembre de 2017

Ganas

Que ganas
de ser valiente
de no temer enfrentar los miedos
que ganas de dejar la razón en un cajón
y vivir como dicta el corazón,
que ganas de abandonar las rimas
tan ordenadamente pensadas
y dejar fluir mi alma en una revoltosa prosa
avalanchada contra los esquemas
quemando de sinceridad las letras
que ardiendo iluminen la esencia de las cosas que le dan vida.
Porque no se trata de escribir bonito
ni de caerle bien a un par de ojos que de puta casualidad me encuentren
entre las sombras jugando a crear poesías,
se trata de contar la realidad de los espíritus
que no saben más que danzar entre la niebla del mundo material
dejando entrever de vez en cuando sus razones,
sus verdades,
sus tristezas,
su esperanza hecha canción,
su brillo hecho fuerza.
Se trata de ser una misma mientras se intenta molestar,
un poco nomás,
a aquellos que odian el arte y las almas que danzan a pesar
de ellos,
de aquellos,
los que no tienen alma.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Peligro

Peligrosas como el mar
peligrosos como el viento
peligrosas como el sol
peligrosos como la noche
peligrosas como la libertad, tan hermosa que da miedo
peligrosos como la vida, somos y seremos peligro,
seremos cambio, seremos grito,
seremos puños en alto, voces alzadas,
seremos irrespetuosas, desobedientes, malvivientes,
seremos carroña y seremos héroes,

Nos odiarán, nos golpearán, nos matarán,
nos amarán, nos odiarán de nuevo,
pero nunca dejaremos de ser:
seremos furia, seremos fuego,
seremos piedra, odio y miedo.
Seremos aire fresco, agua clara,
seremos tiempo y calma.
Un mundo nuevo, corazones latiendo,
almas vibrantes, tierra fértil, fruta fresca.

Seremos peligrosas hasta alcanzar nuestros sueños,
tan peligrosos como aves en el cielo.

(Escrito algún día del año 2012.)

martes, 29 de agosto de 2017

Amorpropio

Cuando te sentís así
chiquita
minúscula.
Cuando no pegás una
y las que embocás, el referí las anula.
Cuando el cuerpo pide gancho
la mente, aire
el alma, una caricia:
Inflá el pecho
Contá hasta diez
(o hasta mil)
Enumerate las victorias
Resignificate los defectos
Recordate las lecciones
que dejaron los fracasos
los errores.
Sonreíte,
agrandate,
y volvé a comerte la cancha.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Lluvia


Podríamos hablar de tantas cosas... Pero no tenemos nada de que hablar.. Podríamos sentarnos sólo a ver la vida pasar, y sentirnos cerca para no quebrar. Pero estamos solos, esperando algo... Mientras sentimos que afuera cae la tormenta a baldes, no queremos salir de esta cueva por las dudas, o por las certezas, la cuestión de fondo es el miedo, a que lo que esperamos nunca llegue, nunca pase, a que ya no podamos salir, ni hablarnos ¿y si no deja de llover nunca? Quizás tendríamos que empezar sincerarnos, a sacarnos las caretas, a hablar desde el alma, podríamos pasar horas haciéndolo. Pero no tenemos nada de que hablar.

Ruegos

Ruega el cuerpo por el veneno,
que piadoso una vez más no le sea letal,
ruega el cuerpo por el fuego,
que caliente bien los huesos sin quemar la piel.

Ruegan el alma por la miel,
por la poesía, por el hambre de saber,
por la música,
por el relleno de los huecos del tiempo,
por el tiempo,
para ser, para malgastar, para ceder.

Ruegan los dioses por sus fieles,
que no caigan en la tentación,
que no se den cuenta quienes son.
Ruegan las voces y no saben a quién,
quién propone y quién dispone
quién dirige este plagio
quién se hará cargo cuando haya que dar la cara
quién respoderá las preguntas que nadie le haga.

Ruega el cuerpo que lo abandonen
el sufrimiento, la culpa, y la fé
por un dios que anda rogando en su contra,
que el alma no se le canse esta vez
de tanto rogar por su alimento
a alguien que no saben bien quién es
qué busca, qué piensa que es el bien,
será el empleado del verdadero poder?
que la voz no le tiemble para gritar
que está cansado de rogar.

martes, 25 de julio de 2017

Miradas


Me gustan los ojos que miran directo, que miran sin tapujos, con la verdad.
Me gustan los ojos que ahondan más allá de las pupilas, que esconden un mundo, pero lo dejan ver.
Me gustan los ojos, pero más que los ojos, me gustan las miradas, que hablan, que gritan, que cantan: que el mundo no está perdido, que se puede soñar, que hay esperanza, que todavía se puede encontrar el amor, la confianza, que mañana es mejor, que no estamos tan solos.
Me gustan los ojos profundos, las miradas sinceras, me gustan los ojos frente a los ojos, cara a cara con la realidad, buscando en otras miradas la verdad.
Me gusta, compañero, el color de su mirada, invitándome a mirar. 

Poetas


Poeta de cartón corrugado, poesías de papel de diario. Tu letra no vale nada, ni la tinta que estás gastando. Tus rimas se le escapan a la vista, las almas no entienden tus metáforas ¿en quién despertarás algún sentimiento? ¿qué espíritu harás vibrar, a qué estructura harás temblar los cimientos?
Poeta de cordón de vereda, de agua estancada, poeta de calle de tierra, de techo de chapa. Poesías de prueba, escritura de piedra. Quizás algún alma dura te entienda, alguna perdida entre la niebla. Quizás alguna vida como la tuya, que se juegue los sueños en una kermese y no sepa anhelar más que un beso de vez en vez.
Poeta de poca monta, poesías de error ortográfico, de esas que los letrados critican, que a los comunes la piel nos eriza.
Poeta humilde, poeta humillado, poeta tímido escondido entre tus diarios, poeta de la vida, de la calle, de casa de barro, poeta de carro tirado por caballos, poeta de cartón reciclado, de fotocopia y cuaderno anillado, poeta de subte, de tren del conurbano, poeta de colectivo, poesías que se piensan viajando parado. Poetas de todos los días, del barrio de al lado.
Poetas que no quedan en la memoria, porque sus almas transparentes no pueden ser vistas por los mediocres que escriben la historia.

Nostalgia2

Quise el mal para quienes querían tu mal
quise el infierno para quienes te querían en el infierno
quise cuidarte el corazón, y maldecir a todo aquel que pensaba que no tenías uno
o que era de hielo .
Porque supiste abrir tu alma frente a mi
porque supe ver el fuego en vos
porque ante tanto maltrato
ante tanta mierda
ante tanto dolor
solo nosotros sabíamos vernos 
sin vendas
sin caretas
sin mentiras
sin armaduras
solo nosotros sabíamos desgarrar esos disfraces,
que nos poníamos para salir a la calle,
cada vez que volvíamos a casa
para quedarnos desnudos frente a frente
y disfrutar del colchón y las sabanas 
y la piel
y el vello
y el sudor
y el aliento
y las lagrimas .
Y hoy entre tanta gente desconocida
entre tanta cosa rara
recuerdo aquel tiempo
a veces con alegría
a veces con rabia
pero ese recuerdo, 
que te eriza la piel
que te aprieta el pecho,
solo es un recuerdo 
de algo
que por algo dejo de ser
y ya no es mas que eso,
un recuerdo
o quizás un pedazo de una historia
que como cualquier otro
estuvo ahí para marcar el camino
para continuar el argumento
para estar hoy en donde estás
para ir mañana a donde vas a estar
para hacer de cada día un pedazo más de esta historia
que nunca sabremos el final.

Nostalgia de primavera le podría llamar a esto,
o quizás,
poema para alguien que supo amar.

viernes, 14 de julio de 2017

Amores


Hay que pensar
que así como llegan
se van.
Sin esperarlo
de sorpresa
sin hacer mas que ser
sin pensar
sin buscar.

Y así como se van
vuelven,
nuevos
viejos
o remasterizados.

Que ni se te pase por la cabeza
la culpa
el si hubiera
el por-qué-no-fue
que ni se te pase por la cabeza
cambiarte
dejarte
traicionarte.

Porque así como se van
vuelven
seguramente
cuando ya no los querés
porque así como se fueron
vinieron
nuevos
distintos
mejores sabores.

¿Viste?


Andas así, sin querer impresionar a nadie, como queriendo impresionar a todos.
Como si fuera tan simple ser complicado, cuando en realidad es muy complicado ser simple.
Y de repente una sensación de ahogo, como una angustia fuerte en el pecho, de esas que no te dejan pensar en otra cosa. De repente estar sola se convierte en una tortura, y tus pensamientos viven acechándote. Así como de repente, sentís a la soledad soplándote la nuca: “¡Ey! ¡Estoy acá!” Así. ¿Viste? Es así.
Y ahí, en ese basural de sentimientos, nace la canción más hermosa, el poema más profundo, de esos que te erizan la piel, que te tocan el alma. Y ahí entendés que estar mal simplemente está bien. 

Juego


La incertidumbre de las certezas. La duda acerca de todo, de lo más puro y lo más certero. Lo seguro.
Sin prisa, vamos caminando rápido. Por las dudas, por las certezas. Porque a seguro se lo llevaron preso, pero ahí está Seguro, en cana esperando que lo dejen hacer un llamado, porque es su derecho, pero a la yuta la chupa un huevo. Entonces, aunque seguro esté guardado, ahí está, y no tenemos que dudar de él, y tampoco tenemos que creerle.
Entonces, repito, por las dudas y por las No dudas, vamos rápido sin apuro a ningún lado, y a todos.
Y entre tanto palabrerío, tan lleno y tan vacío, me olvidé lo que realmente quería decir, y empiezo a sospechar que en realidad no quería decir nada y que este derroche de tinta y letras mas o menos ordenadas no es más que un juego que quiero aprender a jugar, así, sobre el pucho, como se suelen aprender los juegos.

sábado, 17 de junio de 2017

Cuento

Nos vendieron el cuento, hermano,
nos vendieron la historia de amor
la del final feliz, la de la familia tipo
con los críos y los perros
con el patio y el auto
o la montaña y la huerta
o el fusil en la mano
en cualquiera de sus versiones, nos vendieron el cuento

nos dijeron que el amor era incondicional
que cuando te tocaba te dabas cuenta
que dejabas todo por el ser amado
que era para siempre
nos contaron que el amado iba a ser tu compañero
y un compañero es más que un casorio
y nos imaginamos el futuro de mil maneras
planeamos la vida todos los días
pero siempre encajaba dentro de ese cuento

el cuento de dos protagonistas
que se aman sobre todas las cosas
que se entienden como nadie, 
que nunca se dejan solos
que son los más indicados para criar nuevos humanos
que son los más indicados para crear el nuevo mundo
y nos vendieron tan bien el cuento
que ni cuenta nos dimos de que lo estábamos comprando

hasta que un día lloramos ,
hasta que un día no lo bancamos, 
y quebramos
y el cuento empezó a sonarnos a farsa
más que un cuento era un drama
que difícil seguirle el guión
que difícil encajar en los papeles

cuando de repente el amor ya no es tan incondicional
cuando ya te empezás a sentir un poco solo
cuando ya empezás a dudar de que sea para siempre
cuando empezás a sentir que tal vez no críen críos juntos
cuando sentís que para crear el nuevo mundo hacen falta algo más que dos amantes
cuando de repente te saliste del cuento
para vivir la realidad.

jueves, 25 de mayo de 2017

Cuerpas


Nos la pasamos trabajando para descifrar las verdades ocultas del alma y de la mente, horas y horas estudiando y pensando, pensando y pensando, enmarañándonos la cabeza, enredando para después tratar de desenredar, en vano, mientras seguimos enredándonos en un mar de supuestos y conclusiones acerca de abstracciones que nosotros mismos creamos, acerca de teorías intangibles e incomprobables de las leyes que rigen nuestra vida, O para terminar cayendo una y otra vez en la única realidad concreta que nos condiciona, para volver siempre sobre la misma cuestión que nos mueve, que nos rige, que nos gobierna, hasta en nuestros actos más banales, esa verdad que es nuestra carne, nuestra sangre, que nos hierve, que se nos hiela, que se nos revuelve adentro, nuestras tripas, nuestros genitales, nuestra piel, nuestros olores y sabores, nuestra grasa que nos cuelga, tan real y necesaria, nuestras lágrimas, nuestro sudor, nuestros dientes, nuestros labios, nuestra lengua, nuestros huesos que nos sostienen, nuestros ojos, nuestro pelo, las manos, los dedos, los pies en el suelo, la cabeza bien puesta, el pecho caliente, la panza contenta, el corazón latiendo. Somos carne y hueso, somos cuerpos. (Somos nuestras bocas gritando verdades al viento.)

jueves, 20 de abril de 2017

Actualidad


Bronca. Asco, odio, miedo, impotencia, amargura, y más bronca.

Mastico bronca; muelo, corto y desgarro el asco; saboreo, humedezco y trago la amargura. Después lo vomito en este papel y te la escupo en la cara, sólo para que te sientas como el orto por no compartir mi sentimiento.
Bronca, asco. Después la impotencia. Porque de esta realidad no podemos escapar. Estamos acá, y por más meditación y burbuja violeta que le pongas a la cosa, estás acá. 

Y vivís en un país gobernado por un negrero, esclavista de la nueva era, que te dice en la cara y por cadena nacional que te va a explotar para que los ricos sean más ricos, y vos más pobre, así el país es más “competitivo”.

Y vivís en un barrio en el que a tus vecinos parece no alcanzarles ser la mano de obra barata de algún garca de la clase, entonces van y votan al cipayo explotador, para ser cada vez más pobres, y que él sea cada vez más rico, y te lo dicen con orgullo, “porque la cosa es así”. ¿Qué cosa es así? Y aparece la impotencia, porque de cualquier modo ellos no son los culpables, y ni el vecino ni vos parecen poder hacer nada contra la maquinaria infernal que nos maneja, nos lleva directo al abismo, y nos tira en las profundidades de la miseria.

Vivís acá, y es invierno, y te tenés que levantar a las seis de la mañana (sino a las cuatro) cuando todavía no se despertó ni el primer pájaro, ni el primer pichón, cuando todavía es de noche y la escarcha del pasto se te sube hasta los calzones, te atraviesa la suela de mierda de la zapatilla y te congela la médula del metatarso, hasta que ya ni siquiera te duele, o ni siquiera te importa, y así te olvidás del frío, del gobierno y del vecino.

Vivís esta vida, que en cuanto te empieza a pintar el mundo un poco de colores y parece que la cosa va bien, te mete un arrebato de revés que te baja un par de dientes, como para que no puedas sonreír tranquila por un buen tiempo, como para que no puedas ni decir whisky para la foto familiar de navidad.

Y de toda esa mierda sale mi bronca, pero igual sigo “que se yo, no me quejo”, sigo porque la vida sigue, el sol en algún momento aparece, la escarcha se derrite, el pasto se seca y se calienta, me consigo los potizos para poder seguir sonriendo, y voy tranquila, muy tranquila, con pocas seguridades, y la sola certeza de que le rompería la cara a Dios si algún día me lo encuentro por el camino.