martes, 25 de julio de 2017

Miradas


Me gustan los ojos que miran directo, que miran sin tapujos, con la verdad.
Me gustan los ojos que ahondan más allá de las pupilas, que esconden un mundo, pero lo dejan ver.
Me gustan los ojos, pero más que los ojos, me gustan las miradas, que hablan, que gritan, que cantan: que el mundo no está perdido, que se puede soñar, que hay esperanza, que todavía se puede encontrar el amor, la confianza, que mañana es mejor, que no estamos tan solos.
Me gustan los ojos profundos, las miradas sinceras, me gustan los ojos frente a los ojos, cara a cara con la realidad, buscando en otras miradas la verdad.
Me gusta, compañero, el color de su mirada, invitándome a mirar. 

Poetas


Poeta de cartón corrugado, poesías de papel de diario. Tu letra no vale nada, ni la tinta que estás gastando. Tus rimas se le escapan a la vista, las almas no entienden tus metáforas ¿en quién despertarás algún sentimiento? ¿qué espíritu harás vibrar, a qué estructura harás temblar los cimientos?
Poeta de cordón de vereda, de agua estancada, poeta de calle de tierra, de techo de chapa. Poesías de prueba, escritura de piedra. Quizás algún alma dura te entienda, alguna perdida entre la niebla. Quizás alguna vida como la tuya, que se juegue los sueños en una kermese y no sepa anhelar más que un beso de vez en vez.
Poeta de poca monta, poesías de error ortográfico, de esas que los letrados critican, que a los comunes la piel nos eriza.
Poeta humilde, poeta humillado, poeta tímido escondido entre tus diarios, poeta de la vida, de la calle, de casa de barro, poeta de carro tirado por caballos, poeta de cartón reciclado, de fotocopia y cuaderno anillado, poeta de subte, de tren del conurbano, poeta de colectivo, poesías que se piensan viajando parado. Poetas de todos los días, del barrio de al lado.
Poetas que no quedan en la memoria, porque sus almas transparentes no pueden ser vistas por los mediocres que escriben la historia.

Nostalgia2

Quise el mal para quienes querían tu mal
quise el infierno para quienes te querían en el infierno
quise cuidarte el corazón, y maldecir a todo aquel que pensaba que no tenías uno
o que era de hielo .
Porque supiste abrir tu alma frente a mi
porque supe ver el fuego en vos
porque ante tanto maltrato
ante tanta mierda
ante tanto dolor
solo nosotros sabíamos vernos 
sin vendas
sin caretas
sin mentiras
sin armaduras
solo nosotros sabíamos desgarrar esos disfraces,
que nos poníamos para salir a la calle,
cada vez que volvíamos a casa
para quedarnos desnudos frente a frente
y disfrutar del colchón y las sabanas 
y la piel
y el vello
y el sudor
y el aliento
y las lagrimas .
Y hoy entre tanta gente desconocida
entre tanta cosa rara
recuerdo aquel tiempo
a veces con alegría
a veces con rabia
pero ese recuerdo, 
que te eriza la piel
que te aprieta el pecho,
solo es un recuerdo 
de algo
que por algo dejo de ser
y ya no es mas que eso,
un recuerdo
o quizás un pedazo de una historia
que como cualquier otro
estuvo ahí para marcar el camino
para continuar el argumento
para estar hoy en donde estás
para ir mañana a donde vas a estar
para hacer de cada día un pedazo más de esta historia
que nunca sabremos el final.

Nostalgia de primavera le podría llamar a esto,
o quizás,
poema para alguien que supo amar.

viernes, 14 de julio de 2017

Amores


Hay que pensar
que así como llegan
se van.
Sin esperarlo
de sorpresa
sin hacer mas que ser
sin pensar
sin buscar.

Y así como se van
vuelven,
nuevos
viejos
o remasterizados.

Que ni se te pase por la cabeza
la culpa
el si hubiera
el por-qué-no-fue
que ni se te pase por la cabeza
cambiarte
dejarte
traicionarte.

Porque así como se van
vuelven
seguramente
cuando ya no los querés
porque así como se fueron
vinieron
nuevos
distintos
mejores sabores.

¿Viste?


Andas así, sin querer impresionar a nadie, como queriendo impresionar a todos.
Como si fuera tan simple ser complicado, cuando en realidad es muy complicado ser simple.
Y de repente una sensación de ahogo, como una angustia fuerte en el pecho, de esas que no te dejan pensar en otra cosa. De repente estar sola se convierte en una tortura, y tus pensamientos viven acechándote. Así como de repente, sentís a la soledad soplándote la nuca: “¡Ey! ¡Estoy acá!” Así. ¿Viste? Es así.
Y ahí, en ese basural de sentimientos, nace la canción más hermosa, el poema más profundo, de esos que te erizan la piel, que te tocan el alma. Y ahí entendés que estar mal simplemente está bien. 

Juego


La incertidumbre de las certezas. La duda acerca de todo, de lo más puro y lo más certero. Lo seguro.
Sin prisa, vamos caminando rápido. Por las dudas, por las certezas. Porque a seguro se lo llevaron preso, pero ahí está Seguro, en cana esperando que lo dejen hacer un llamado, porque es su derecho, pero a la yuta la chupa un huevo. Entonces, aunque seguro esté guardado, ahí está, y no tenemos que dudar de él, y tampoco tenemos que creerle.
Entonces, repito, por las dudas y por las No dudas, vamos rápido sin apuro a ningún lado, y a todos.
Y entre tanto palabrerío, tan lleno y tan vacío, me olvidé lo que realmente quería decir, y empiezo a sospechar que en realidad no quería decir nada y que este derroche de tinta y letras mas o menos ordenadas no es más que un juego que quiero aprender a jugar, así, sobre el pucho, como se suelen aprender los juegos.