Me gustan los ojos que miran directo,
que miran sin tapujos, con la verdad.
Me gustan los ojos que ahondan más
allá de las pupilas, que esconden un mundo, pero lo dejan ver.
Me gustan los ojos, pero más que los
ojos, me gustan las miradas, que hablan, que gritan, que cantan: que
el mundo no está perdido, que se puede soñar, que hay esperanza,
que todavía se puede encontrar el amor, la confianza, que mañana es
mejor, que no estamos tan solos.
Me gustan los ojos profundos, las
miradas sinceras, me gustan los ojos frente a los ojos, cara a cara
con la realidad, buscando en otras miradas la verdad.
Me gusta, compañero, el color de su
mirada, invitándome a mirar.