Andas así, sin querer impresionar a
nadie, como queriendo impresionar a todos.
Como si fuera tan simple ser
complicado, cuando en realidad es muy complicado ser simple.
Y de repente una sensación de
ahogo, como una angustia fuerte en el pecho, de esas que no te dejan
pensar en otra cosa. De repente estar sola se convierte en una
tortura, y tus pensamientos viven acechándote. Así como de repente,
sentís a la soledad soplándote la nuca: “¡Ey! ¡Estoy acá!”
Así. ¿Viste? Es así.
Y ahí, en ese basural de
sentimientos, nace la canción más hermosa, el poema más profundo,
de esos que te erizan la piel, que te tocan el alma. Y ahí entendés
que estar mal simplemente está bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario